El bloguero es en la actualidad como un escritor, un periodista. Todo escritor y/o periodista ha de someterse a la veracidad de los hechos, además de presentarlos con una cierta higiene estilística. Si no se cumple con esta regla, mejor sería cerrar el blog y dedicarse a otras tareas. Por eso, desde aquí, con Virgilio, apelo a aquel pensamiento suyo que dice: "Paulo maiora canemus".
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