domingo, 12 de mayo de 2013

EL CORAZÓN Y EL LUGANO, UNA ANTOLOGÍA DE Y SOBRE LA POESÍA DE ANTONIO CARVAJAL

EL CORAZÓN Y EL LUGANO, UNA ANTOLOGÍA DE Y SOBRE LA POESÍA DE ANTONIO CARVAJAL[1]
José María de la Torre
                Catedrático de IES Séneca


            La Universidad de Granada, de la mano del profesor Antonio Chicharro, cuyo probado reconocimiento sobre el saber literario es un hecho indiscutible desde hace ya bastantes años, ha tenido la feliz idea de concitar en un solo libro, El corazón y el lúgano -sic; mejor: lugano- (Antología plural) (2003), dos antologías en torno al poeta granadino Antonio Carvajal: la de la creación poética y la de la labor crítica. La primera está realizada por los mismos autores cuyos trabajos críticos quedan recogidos en dicha obra. Cada autor escoge unos cuantos poemas del poemario que estudia. Y aquí, como en toda elección, es imposible sacudirse el gusto personal. La segunda selección está llevada a cabo por el criterio del profesor Chicharro, quien (además de ofrecernos tal vez la mejor y más completa bibliografía de la poesía de Antonio Carvajal hasta el momento) escoge las lecturas críticas sobre la poesía del autor de Raso milena y perla. Por tanto, este volumen es consecuencia de una causa primera: el poder creador de Antonio Carvajal, sin el cual las demás manos no verían la luz. Pero también es cierto que, sin la labor crítica de unos lectores especialistas y sagaces, toda labor creadora se quedaría seguramente en el estadio de la mera lectura del gusto o del placer (por otra parte tan necesaria y deseable). Y estas son ya muy numerosas. ¿Cómo ofrecer, pues, al lector una visión crítica plural sobre los diferentes aspectos de la lírica de Carvajal que conjugue armónica y selectivamente poder creador y poder lector? Solamente escogiendo con equilibrio lo más granado de la crítica entorno al poeta de Tigres en el jardín. Y en eso ha consistido nada más y nada menos el trabajo del profesor Chicharro. El corazón y el lugano se convierte, pues, en una voz de otra voz o, mejor, en una polifonía de otra polifonía.
            Ahora bien, cuando llega esta obra a nuestras manos, ¿qué tipo de lectura se establece? Sin duda una lectura metacrítica, en tanto que nosotros, como lectores, juzgamos lecturas críticas seleccionadas de otros tantos mensajes seleccionados. Así pues, esta segunda lectura ha de basarse indefectiblemente en el conocimiento de dos tipos de textos: el poético y el crítico. De donde se colige que el nuevo mensaje o corrobora los juicios emitidos y es ortodoxo y cómplice de la crítica recibida, o es refractario a ella, proponiendo otra lectura diferente o heterodoxa. En el primer caso, el crítico no tiene por qué seguir un camino de servilismo, sino de concordancia con las interpretaciones leídas. En el segundo supuesto, se contribuye a la discusión. Y sólo de la discusión, como es bien sabido, sale la luz, la luz para todos los lectores, ya que muchas veces la historia es falaz, dejando sin aclarar fuerzas oscuras y misterios por desvelar. No obstante lo dicho, esta clase de trabajos es necesaria por ser florilegios que pueden ir asentando el canon crítico de un escritor dentro de la historia de la literatura.
            Planteado así el problema, a grandes rasgos, el lector común, tras la lectura de esta extraña (extraña, por no ser frecuente) obra, puede conocer los distintos momentos críticos de la trayectoria poética (hasta el momento presente) del autor de Con palabra heredada, salidos de las plumas de prestigiosos estudiosos, críticos, editores y sesudos profesores, etc. Así, los principios métricos más relevantes de la poesía de Antonio Carvajal están explicados por el eminente filólogo y profesor José Domínguez Caparrós, quien compone un sintético, aunque concienzudo, estudio sobre la métrica del poeta granadino bajo el modesto título de "Notas sobre la métrica de la poesía de Antonio Carvajal". El autor de Contribución a la historia de las teorías métricas en los siglos XVIII y XIX, consciente de que, para entender la poesía de Antonio Carvajal, es necesario analizar la recreación que de muchas de las formas métricas tradicionales realiza nuestro poeta, afirma casi al comienzo de su trabajo : "Como guía de lectura en la que no debe faltar la atención al componente rítmico, y dado que es imposible en este momento presentar el catálogo completo de las estructuras y artificios técnicos del verso de Antonio Carvajal, hay que limitarse al intento de trazado y ejemplificación de las grandes líneas de su quehacer" (2003:18). Y acaba como invitando a que alguien vaya llenando ese vacío, aunque ya lo deje dibujado él de este modo: "Cuando se haga el recuento minucioso de todas las formas de verso y combinaciones estróficas de su producción, quedará comprobado algo que parece claro: que la métrica es una de las vías de acceso al goce de la poesía de Antonio Carvajal. El trabajo de reinterpretación de la tradición métrica se hace sin forzar la expresión, hasta lograr el prodigio de convertirla en su mejor cauce de comunicación estética" (2003:27).
            Mi maestro Antonio Sánchez Trigueros, fijándose en la obra Siesta en el mirador del poeta Carvajal, nos habla de la intertextualidad existente en ella (Pío Baroja, Gabriel Miró, el Quijote, etc.); nos descubre algunos de los principios en que se funda dicha poesía, tales como: la reflexión metaliteraria del propio hacer poético, la conjunción de tradición y originalidad, los tonos intimista, existencial, social, etc., en ocasiones independientes, en ocasiones unidos de forma esplendorosa, y nos ayuda a entender mejor el sentimiento que subyace en esta maravillosa poesía. De su trabajo, nos quedamos con lo siguiente: "Era un libro lleno de novedades que, dentro de una trayectoria poética muy coherente, no quería permanecer mirando hacia dentro de sí misma sino descubrirse nuevos horizontes, abriendo puertas a la sorpresa, como ha ensayado siempre este poeta" (2003:10l).
            El siempre atento editor y director de poesía, Jesús Munárriz, deteniéndose en el poemario Sol que se alude, desarrolla de forma expositiva tanto el contenido como la expresión lingüística del libro, recordándonos que dicho poemario se caracteriza por ser "un libro optimista y entusiasta, escrito en los albores de la democracia, en el que el autor rinde homenaje a una serie de poetas cuyo magisterio reconoce y expresa" (2003:143). Y concluye así: "Métricamente, el libro destaca por su diversidad, pues combina estrofas muy distintas, tradicionales unas, y otras variaciones o innovaciones del propio autor" (2003: 143).
            Manuel Vázquez Medel, apoyándose en la teoría de los campos semánticos y en el método de la transdiscursividad, nos explica magistralmente el proceso creador de la poesía carvajaliana, pero, sobre todo, poniendo el pie en el estribo del poemario De un capricho celeste, nos desmenuza el valor de esta voz original, como es la de A. Carvajal, donde no existen desmayos ni poemas espurios ni menores.
            La profesora Genara Pulido Tirado, como si estuviera delante de unos escolares, nos desarrolla de forma sencilla y pedagógica el valor de la forma métrica de la sextina dentro de la trayectoria poética de Carvajal. Para ella, Silvestra de sextinas contiene densidad pese a ser un libro poco extenso, tanto por su riqueza temática como por el sabio uso de los recursos expresivos escogidos. Nos llama la atención este sencillo y deslumbrante juicio: "Ni que decir tiene que a la dificultad y rareza hay que unir, como venimos diciendo, la poeticidad más auténtica y sincera de un poeta que usa a finales del siglo XX una forma poética que, no por abandonada, deja de ser, como otras muchas, eficaz vía de creación lírica arraigada en esta época, pues las sextinas de Carvajal no son ya fatuo juego de rimas o vacío virtuosismo métrico sino vía de expresión de una concreta concepción del mundo que se centra aquí fundamentalmente en la naturaleza, la creación poética y los resortes que rigen la vida" (2003:231-232).
            Igualmente, de profundos y laboriosos, por la técnica del recamado que yo percibo en ellos, podemos caracterizar los estudios que realizan María Pilar Celma Valero, José Enrique Martínez Fernández, Joélle Guatelli-Tedeschi, Rosa Navarro Durán, Francisco Díaz de Castro, Claudio Cifuentes Aldunate, Elsa Dehennin y Juan Carlos Fernández Serrato, sobre Tigres en el jardín, Serenata y navaja, Casi una fantasía, Del viento en los jazmines, Miradas sobre el agua, Con palabra heredada, Los pasos evocados y una canción más clara, y Diapasón de Epicuro, respectivamente.
Por último, dentro de El corazón y el lugano hay otro grupo de estudiosos y críticos al que yo encuadraría dentro de la crítica descriptiva e impresionista, que, sin alardes académicos, nos va deshojando la margarita del poema o del libro, como sucede con los trabajos de Emilio Lledó (Alma región luciente), de Manuel Urbano (Sitio de Ballesteros), de Francisco Castaño (Noticia de setiembre), de Antonio Piedra (Raso milena y perla) y de Sergio Sciacca (Testimonio de invierno).
            En conclusión: El corazón y el lugano (Antología plural) no puede verse como una obra homenaje al poeta Carvajal, sino como su canon poético y el canon critico de la obra del autor granadino, presentado de manera rigurosa y estricta, al tiempo que indaga de modo profundo, claro y sin sectarismos críticos vanos las causas de los múltiples y variados registros lingüísticos y temáticos de la poesía del escritor de Casi una fantasía. Por eso, yo terminaría esta mi relectura con unas palabras de Juan Carlos Fernández Serrato, quien acaba su trabajo sobre Diapasón de Epicuro, pero que podría extenderse a toda la poesía de Antonio Carvajal, de esta manera: "Una escritura lírica diversa, poliédrica, la que queda seleccionada aquí: la gracia y la risa, la frivolidad y el descaro al lado de la profunda introspección y el aliento ético, insobornable, de un poeta que es algo más que un estilo, es una vida puesta en verso y sus poemas son regalos de sabiduría para vivir menos amargamente y más conscientes de la finitud, pero también de la gloria del instante" (2003: 349). ¡Casi nada!


[1] Fue escrito hace unos diez años, pero ignoro si ha sido publicado.

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